Durante varios años el mes de agosto se convirtió para mí en un luto. Un halo de tristeza me invadía y me hacía guardar silencio en las redes sociales. Sí, pasaron varios agostos hasta que el corazón pudo sanar –o es quizá que solo dejó de llorar–. Y en la alborada de la celebración de 10 años de publicación de Los Años de los Amantes, quiero resignificarlo.
De esas frases olvidadas en una libreta, rescato esta frase del 27 de agosto del 2016:
Las noches de agosto. Ese cuchillo que abre lentamente la piel.
Ya escribir mi novela Los Años de los Amantes como tal me ayudó a lidiar con mi duelo. Tomar mis notas personales para convertirlas en una autoficción me sirvió para sobrevivir aquellas tantas noches oscuras, en las que pensaba:
Sé que eventualmente dejará de doler, se acabarán las horas lentas en las que cuesta tanto respirar. Pero hoy, esta noche, no es aún ese día.
Agosto es un mes especial en mi novela "Los años de los amantes". Los eventos que transcurren en este mes están cargados de emociones profundas (más abajo hay una línea de tiempo con los días de agosto que sucedieron en la novela), y tal cual lo escribí en una libreta el 21 de julio de 2015, sé que hay muchas formas de olvidar:
Muchas veces intenté borrar ese agosto de mi memoria. Quizá por eso lo escribí. Hay muchas formas de olvidar.
Este año quiero que conversemos sí desde la nostalgia o la melancolía, pero también desde el reconocimiento de aquellos que estuvieron en nuestra vida y el recuerdo que han dejado. Quizás porque creo que se trata de no perder el amor, el que tenemos hacia nosotros y el que damos a los otros. Entre las #FrasesOlvidadasEnUnaLibreta retomo esta que escribí en el agosto más oscuro de mi vida, exactamente el 21 de agosto de 2013 a las 2:54am:
«Sin amor, somos menos humanos.»
Por eso, quiero darle un nuevo significado a este mes, lo he llamado: "Agosto de Amores Perdidos".
¿De qué se trata?
Durante todo el mes te invito a recordar y reflexionar sobre esos amores que dejaron una marca en tu vida. Con el hashtag #AgostoDeAmoresPerdidos comparte historias, sentimientos y recuerdos de esos amores que, aunque ya no estén presentes, siguen vivos en tu memoria.
Preguntas para Inspirar tus Reflexiones
Para ayudarte a empezar, aquí tienes algunas preguntas que pueden guiar tus reflexiones y compartirlas con #AgostoDeAmoresPerdidos :
¿Cuántas palabras quedaron sin decir?
¿Por qué sus besos perdieron el amor?
A pesar de los años, ¿aún duele?
¿Qué le dirías hoy a ese ex que nunca olvidaste?
¿Qué es lo que más extrañas de ese amor pasado?
¿Cuál es el recuerdo más intenso que tienes de un ex?
Espero que estas preguntas te inspiren a reflexionar y compartir. Espero leer tus historias y crear juntos un espacio de apoyo, comprensión y sanación. Puedes incluir una anécdota, una reflexión personal, o incluso una carta que nunca enviaste.
Contáctame en las redes sociales, tu participación puede ser anónima. Además, si te interesa que tu historia sea parte del video al finalizar el mes, entonces hazmelo saber.
Línea de Tiempo de Agosto en "Los años de los amantes"
Para empezar, quiero compartir contigo la línea de tiempo de los capítulos de agosto en Los años de los amantes. Cada capítulo está lleno de emociones que pueden resonar con tus propias experiencias:
Sábado 3 de agosto escribí una carta
“Las palabras me habían evadido durante mucho tiempo. Sin embargo, esa mañana me desperté con una urgencia inexplicable por escribirle.”
Ese día, las palabras fluyeron como nunca antes. Era como si todas las emociones contenidas encontraran finalmente su salida en aquella carta. La nostalgia y el amor se mezclaron en cada línea escrita, y aunque sabía que quizás nunca la enviaría, el simple hecho de escribirla me trajo un poco de paz.
Un recuento del domingo 4 al miércoles 7 de agosto
“El paso de esos días fue una mezcla de nostalgia y esperanza. Cada jornada nos acercaba más al inevitable encuentro.”
Los días siguientes fueron una montaña rusa de emociones. La espera, cargada de ansias y temores, nos hacía revivir cada momento compartido y cada palabra dicha. Sabíamos que el encuentro sería decisivo, y eso nos llenaba de una mezcla de miedo y esperanza.
Recuento del miércoles 7 al sábado 10 de agosto
“Esos días fueron un torbellino de emociones. La intensidad de nuestros sentimientos era palpable en cada conversación y en cada silencio compartido.”
La intensidad de aquellos días se manifestaba en nuestras miradas y gestos. Cada conversación era un intento de entendernos mejor, de encontrar respuestas a preguntas que nunca nos habíamos atrevido a hacer. Los silencios también hablaban, llenos de significados y emociones.
La noche del sábado 10 de agosto
“La oscuridad de esa noche parecía reflejar nuestros miedos y deseos más profundos. Fue una velada llena de confesiones y promesas.”
Esa noche, la oscuridad se convirtió en nuestra confidente. Bajo la tenue luz de las estrellas, nos abrimos como nunca antes. Las confesiones fluyeron sin miedo, y las promesas se hicieron con la esperanza de un futuro incierto pero deseado. Fue una noche que quedaría grabada en nuestras memorias para siempre.
Martes 13 de agosto se fue
“No podía creer que se hubiera marchado sin decir adiós. La casa se sentía vacía y el silencio era ensordecedor.”
El dolor de su partida sin despedida fue devastador. La casa, que antes vibraba con su presencia, ahora era un lugar desolado. Cada rincón parecía gritar su ausencia, y el silencio se convirtió en un compañero insoportable. El vacío que dejó su partida era abrumador.
Miércoles 21 de agosto
“El temblor nos tomó por sorpresa. Los edificios temblaron, pero fueron nuestros corazones los que realmente se estremecieron.”
El temblor no solo sacudió la ciudad, sino también nuestras almas. Fue un recordatorio brutal de lo frágiles que somos y de lo incierto que puede ser todo. Aquel día, mientras los edificios temblaban, también lo hicieron nuestras certezas y convicciones.
Casi un año después de ese agosto
“Las memorias de aquel mes seguían presentes, como si el tiempo no hubiera pasado. Recordar esos días era un ejercicio de nostalgia y aprendizaje.”
Un año después, las memorias de aquel agosto seguían tan vivas como siempre. Recordar esos días se había convertido en un ritual de nostalgia y aprendizaje, una manera de honrar el pasado y las lecciones que nos dejó.
Hagamos de este #AgostoDeAmoresPerdidos un mes para recordar y sanar.
Reseña de Angelo Venegas en las compras verificadas de Buscalibre:
⭐️⭐️⭐️⭐️⭐️
Este libro, a pesar de ser corto, me transmitió mucho en sus poco más de 115 páginas. ¿Qué queda luego de una relación? Los que hemos sufrido del mal de amor lo sabemos, y nos encontraremos muy identificados con todo lo que le ocurre al protagonista. Mi recomendación es que preparen algo para beber y alisten sus pañuelos, porque van a llorar. Excelente libro.
Referencias:
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