El cerebro perezoso

Desde el ámbito de la comunicación en relación a la sociedad me llaman mucho los fenómenos políticos sobre todo en el marco de las elecciones pues si bien por lado resultan desesperanzadores en tanto exaltan la mezquindad de los políticos y dejan de manifiesto su ser más miserable, por el otro permiten obtener una radiografía de la sociedad que los consume durante el tiempo de campañas electorales, los vota una vez terminada y los juzga apenas un día en el cargo.

En ese sentido, el fenómeno que está creando candidatos populares y llamativos pero profundamente cuestionables en sus principios, valores morales incluso carentes de un proyecto de nación hecho desde los ideales y las convicciones son mas comunes en muchos países.

Antoni Gutiérrez-Rubí, autor de Gestionar las emociones políticas (Gedisa, 2023) y según esta entrevista de Perfil es asesor de la campaña de Claudia Sheinbaum para encabezar la coordinación del relevo de la Cuarta Transformación que propone MORENA, deja esta idea que otros autores también mencionan y sobre la cual es necesario reflexionar sobre todo aquellos que nos dedicamos a la comunicación y el marketing:

«... es muy difícil estar constantemente razonando cualquier interacción y respondiendo a ella de una manera lógica, razonada, ordenada. Por lo tanto, usamos un reservorio que es el prejuicio, la opinión instalada. Esa opinión instalada a veces entra y se instala de una manera superficial o muy de percepción, pero se instala como un reservorio cognitivo que les permite a las personas no tener que pensar cada situación de cero, sino tener como una pequeña información previa que en muchos casos se convierte en un prejuicio y un apriorismo definitivo que impide escuchar realmente la propuesta del otro, sino sencillamente te instalas en ese prejuicio, por lo tanto, el cerebro es perezoso en ese sentido.»

Entrevista completa: https://www.perfil.com/noticias/periodismopuro/antoni-gutierrez-rubi-y-jaime-duran-barba-enemigos-intimos-electorales-de-cristina-kirchner-a-mauricio-macri-por-jorge-fontevecchia.phtml