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Foto del escritorHugo Marroquin

Sin amor, somos menos humanos

Actualizado: 6 oct

Hace unos días decidí descargar mi historial de Twitter, una curiosidad morbosa de ver el paso de ocho años en esta red, de la cual hace un par de días me dijeron “pero si Twitter está muerto, ya no hay nadie ahí…” Y en realidad, para mí no es así. Es cierto que llevo unos meses pensando en explorar otras formas de comunicarme, el video es mi primera opción, pero mientras tomo esa decisión, sigo aferrado a las letras que forman palabras.


Twitter es un testigo de mi historia. La mayoría de las veces escrita entre líneas para apenas ser entendida por algunos. En este momento al descargar mi historial fue inevitable mirar dos momentos: agosto 2013 y agosto 2014. En el segundo, nada. Ni un sólo tuit. Lo que recuerdo es que decidí callar, guardar silencio, dejar todas las palabras de lado. Llevaba un año escribiendo y fue mi forma, entre líneas, de gritar mi dolor.


Un año antes, en 2013, mucho de mi timeline aparenta cierta normalidad, ni siquiera hay mención a ese temblor que sí sucedió, creo que lo que verdaderamente sucede en el corazón debe ser dicho de otra forma, a otros oídos, pero rescato algunos tuits, que entre sus líneas hablan de eso que escribí en Los años de los amantes.


“Sin amor, somos menos humanos.” escribí en Twitter a las 2:54 am del 21 de agosto de 2013. Sí, unas horas antes del temblor que sucedió esa mañana, unas horas después de esa voz que me gritó “¡Quiero que te vayas pronto!”.


Al día siguiente, escribí: “De esas noches que piensas que deberías escribir una carta. Pero recuerdas que el destinatario hace mucho que se fue.” Fue la vez que supe que un extraño había llegado a mi hogar, y que estaba dispuesto a arrebatármelo. 


Los días que suceden a la declaración de desamor son un pasaje oscuro, frío y solitario. Debieron pasar muchos días para vislumbrar algo de luz, y el 9 de septiembre de ese año escribí: “Días en los que vuelves a ver el sol. Y la vida es mejor.” 


El 11 de septiembre, veinte días después de ese temblor, escribí: “Un día recordaré sólo a las mariposas, y no el humo…” Y es cierto que a la distancia, con Los años de los amantes de por medio, aún recuerdo el humo y aún espero el día que pueda ver el horizonte y recordar las mariposas.


“Noches en las que sabes que estás en tu casa. La que no te pueden arrebatar” escribí el 9 de octubre, cuando tuve mi primer hogar, el que nadie me puede quitar, porque era sólo mío. 


El 30 de diciembre escribí: “Y súbitamente soy yo y el mar. Y las horas por delante.” Supe esa noche que debía contar mi historia, de la forma en la que yo la recuerdo, con sus imprecisiones, con sus ajustes, con el ejercicio de poder que te da cuando eres tú quien la cuenta. Dejar constancia de un momento de vida, tan pequeño, tan corto, que en su momento pareció tan grande, tan lento, tan largo.


Los años de los amantes es una novela, una confesión, un recuerdo, es mi triunfo sobre el daño que me hizo un ser desconocido que un día apareció en mi hogar, y me lo quitó.



Nota:

Este texto lo escribí en octubre de 2016, tres años después de lo sucedido en aquel agosto de 2013 cuando tembló, y tras 9 meses de vida en Colombia. A fecha de hoy, agosto de 2024, aún recuerdo con claridad aquellas noches de humo, aún no sucede que sólo recuerde las mariposas.

-Hugo



Agosto es un mes especial en mi novela "Los años de los amantes". Los eventos que transcurren en este mes están cargados de emociones profundas (más abajo hay una línea de tiempo con los días de agosto que sucedieron en la novela), y tal cual lo escribí en una libreta el 21 de julio de 2015, sé que hay muchas formas de olvidar:

Muchas veces intenté borrar ese agosto de mi memoria. Quizá por eso lo escribí. Hay muchas formas de olvidar.

Este año quiero que conversemos sí desde la nostalgia o la melancolía, pero también desde el reconocimiento de aquellos que estuvieron en nuestra vida y el recuerdo que han dejado. Quizás porque creo que se trata de no perder el amor, el que tenemos hacia nosotros y el que damos a los otros. Entre las #FrasesOlvidadasEnUnaLibreta retomo esta que escribí en el agosto más oscuro de mi vida, exactamente el 21 de agosto de 2013 a las 2:54am:

«Sin amor, somos menos humanos.»

Por eso, quiero darle un nuevo significado a este mes, lo he llamado:  "Agosto de Amores Perdidos".


¿De qué se trata?

Durante todo el mes te invito a recordar y reflexionar sobre esos amores que dejaron una marca en tu vida. Con el hashtag #AgostoDeAmoresPerdidos comparte historias, sentimientos y recuerdos de esos amores que, aunque ya no estén presentes, siguen vivos en tu memoria.

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