Quizás ha sido después de la pandemia que mi inquietud sobre los problemas que genera la falta de atención se ha magnificado. Efectos negativos que uno vive en el cotidiano laboral al momento de enfrentar un reunión en la que tus compañeros miran el celular mientras hablas hasta la violencia verbal e intolerancia de las redes sociales por la incapacidad de la gente de entender, contextualizar o discernir.
En El Valor de la Atención Johann Hari hace un viaje para comprender él mismo qué es lo que nos hace perder la capacidad en enfocarnos, de estar atentos. Y en su descubrimiento en la investigación que desarrolla nos va llevando de la mano, lo cual nos permite ir reflexionando a la par del autor.
Vivimos una grave situación de crisis de atención. Un estudiante cambia de tarea cada 65 segundos, un adulto en una empresa cada 3 minutos, niños de 4 o 5 años son incapaces de escuchar un cuento sin levantarse.
Piensa en ti: ¿cuántas horas duermes? ¿Cuánto tiempo antes de dormir dejas el celular? ¿Cuantos libros lees al año? ¿Eres de los que dicen que no lees porque no tienes tiempo pero dedicas 40 minutos a mirar TikTok?
Hoy día temas como el multitasking, mirar la TV al tiempo que leemos X, esperamos un café mientras miramos Instagram, escuchamos el noticiero y abrimos portales noticiosos. En efecto, la tecnología ha sido diseñada para distraernos. La gratuidad tiene un gran costo: nuestra atención y nuestro tiempo. Aunque este diseño podría ser otro, el autor da cuenta como en el seno de las empresas que diseñan redes sociales, por ejemplo, las voces que han buscado algo diferente han sido calladas y anuladas. Esta suerte de perversión es un punto de partida para nuestra reflexión.
En El Valor de la Atención vamos a descubrir que lo que afecta nuestras capacidades van más allá de las redes sociales o el multitasking. Y es que el autor da cuenta de 12 causas a través de investigaciones recientes, entrevistas con personajes relevantes así como el de su propia experiencia buscando recuperar su atención.
Este libro sin duda te hará pensar y muy probablemente a resolver una estrategia que podrás aplicar —no sin esfuerzo— en tu vida desde el minuto uno porque no se trata de una fórmula sino del resultado que provoque tu propia reflexión al mirar y considerar los muchos elementos que tienes sobre la mesa.
Me preocupa la polarización que erosiona la capacidad de encuentro y acuerdo, la falta de voluntad de diálogo entre las personas que resulta en una innecesaria intolerancia, la ausencia de una visión humanista, ética y moral que ayude a proponer caminos sanos para la gente, y como bien indica Hari, no es que los diseñadores o dueños de las tecnologías que se adueñan de nuestra atención den el primer paso, y para ello, basta mirar al pasado para ver como se han ganado derechos laborales, por ejemplo, o bien recientemente vemos escuelas que vuelven a los libros en papel y prohiben el uso de dispositivos. El autor deja claro que no se trata de un problema individual sino sistémico y por ello también un llamado a la búsqueda que respuestas colectivas.
Este libro me hizo recordar con nostalgia los momentos de infancia en los que cada tarde salía a jugar con los amigos del barrio o en bicicleta con los compañeros de la escuela sin que mis padres supieran donde andaba yo exactamente, sin poderme rastrear. Añoré esa libertad. Hay factores que al menos en las ciudades no hacen más posible esto tal cual sucedía, pero hay alternativas.
Tu reflexión se enriquecerá con las mismas estrategias que el autor desarrolló para sí mismo: guardar el celular en una caja con seguro de tiempo, utilizar aplicaciones para limitar el uso de internet, generar momentos para contemplar la vida sin pantallas, audífonos u otro distractor, cambiar la configuración de notificaciones, salirse seis meses al año de las redes sociales en semanas intercaladas.
Comer mejor, dormir mejor, pensar más, incrementar nuestra capacidad de concentración, de leer libros enteros (y entenderlos de verdad), reducir la dependencia del teléfono (y la ansiedad que genera sentirse desconectado), de tomar control de nuestra atención para no ser víctima de quienes buscan manipularte consumiendo tu tiempo y tu cerebro. Aprender a vivir con conciencia de la importancia de la atención, establecer límites, desarrollar nuestra creatividad a través de la divagación.
Es posible, hay maneras.
Biografía de autor de PlanetadeLibros:
Johann Hari es un afamado divulgador cuyas obras se han publicado en 38 idiomas. Su primer libro, Tras el grito, fue adaptado al cine –recibió una nominación a los Óscars– y a la televisión, en una serie de ocho capítulos presentados por Samuel L Jackson. Su segundo libro, Conexiones perdidas, fue asimismo un gran éxito de ventas. Ha colaborado con The New York Times, Le Monde y The Guardian, entre otros periódicos. Sus Charlas TED sobre adicción y depresión han tenido más de 80 millones de visualizaciones, y su trabajo ha sido elogiado por personas de la talla de Oprah Winfrey, Noam Chomsky o Joe Rogan.
Sobre este blog:
El blog de Hugo Marroquín es un espacio ecléctico donde encontrarás las mejores reseñas y recomendaciones de libros, novelas, ensayos, series, películas y videos de YouTube. Además, explora escritos íntimos, originales e inéditos sobre reflexiones personales, viajes e inquietudes de un mexicano expatriado en Colombia. Todo el contenido es creado por Hugo mismo, no por inteligencia artificial.
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